A veces, parece que las personas se toman la soledad como algo desagradable, algo que debería poder evitarse. La gente siempre quiere estar rodeada de gente, estar en compañía de alguien. Tanto es así, que actuan de manera que se hacen simpáticos a ojos de los demás, que fingen tener los mismos gustos que ellos, que fingen hacer lo mejor para cada uno. Pero, solo un momento, date la vuelta y mira a todas esas personas que tienes detrás. Mira a todos aquellos que alguna vez llamaste amigos. Y dime, sinceramente si les has mostrado en algún momento tu verdero yo. Si podría decirse que de verdad te conocen tal y como eres...
Dime, de verdad, si nunca te has callado lo que pensabas por miedo a que no estuvieran de acuerdo. Pues sí, lo has hecho, y, ¿sabes que es lo peor? que todo esto ha sido porque temías que todo esa gente te dejara de lado, que te miraran por encima del hombro. Ha sido simplemente, por miedo a quedarte solo, a quedarte en compañía de la persona que mejor te conoce, la que mejor te entiende. Tú mismo.