El día de Navidad nunca fue un buen día para recivir malas noticias.
Pero las malas noticias nunca preguntan. Simplemente hacen una entrada triunfal.
Despedazan nuestras esperanzas, reducen nuestros sueños a añicos y después nos abandonan.
Pero las malas noticias nunca preguntan. Simplemente hacen una entrada triunfal.
Despedazan nuestras esperanzas, reducen nuestros sueños a añicos y después nos abandonan.
http://mequedeenganchadaatusonrisa.blogspot.com/ este es mi blog sigueme , yo ya lo hago y por cierto me gusta bastannte bss ;))
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